Si te quieres sentir como Desmond, vete a la ría de Pontevedra, hazte con un velero (piragua en su defecto) y pon rumbo a la isla de Tambo. Esta isla se encuentra en medio de la ría entre los Municipios de Marín y de Poio, aunque pertenece a este último. Hasta el año 2002 estuve militarizada pero después paso a ser de uso civil aunque restringido por eso deberías pedir un permiso para visitarla en el ayuntamiento y todo eso... pero desde luego perdería todo su encanto. Para llegar hasta ella en piragua tienes que ser cuidadoso, puesto que las estar casi en la desembocadura de la ría las corrientes son intensas a los lados, quizá menos intensas en la zona de Poio por estar mas cercana a la tierra, una vez pasadas estas corrientes y cuando te encuentres remando a escasos metros de la isla una sensación de tranquilidad y de paz, de estar en otro sitio en otro tiempo te inunda.
Al desembarcar lo primero que te das cuenta es que por desgracia allí estuvo el hombre y dejo su inevitable huella con un cartel hundido en el fondo de la playa de "prohibido pasar, zona militar" que los muy cerdos de los militares decidieron no llevarse, probablemente porque no serían ni de Galicia.
Pero pasada esta primera impresión y nada más pisar la playa te das cuenta que no mucha gente pisa lo que tu estas pisando, las piernas se te hunden por zonas hasta las rodillas como si fuese nieve recién caída, la arena es blanca y el agua en calma por esa zona de la isla cristalina y en calma.
A partir de aqui y según la predisposición a la aventura y el equipo que te hayas llevado contigo (deportivas o no) puedes ponerte a explorar la isla, el embarcadero, la playa que da hacia Marín y la multitud de ruinas que existen en el interior de la isla como el monasterio benedictino ruinoso de santa maria destruido por el pirata Francis Drake, su iglesia, restos de una leprosería, el polvorín subterráneo de la marina, garitas de vigilancia y el faro de la zona norte de difícil acceso.
Si decidis pasar el día mas tranquilos por la playa tiene un par de cuevas que explorar la zona oeste de la pequeña playa parece recordar a la de la película del mismo nombre, con los arboles colgando de las rocas.
P.d: Para más información dejo enlazado un video documental (en gallego)
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